Crear un espacio digital seguro para niños y adolescentes: una tarea compartida

El universo digital se expande día a día, y con él, las oportunidades y los desafíos para los más jóvenes. La pregunta que resuena en muchas familias es constante: ¿cómo acompañamos a chicos y adolescentes para que naveguen seguros en este entorno?
Como actores comprometidos con la seguridad y la privacidad en línea, nos tomamos muy en serio la creación de experiencias online más protegidas, pero estamos convencidos de que la seguridad real se construye en equipo. Es una tarea que necesita de la colaboración estrecha con quienes tienen la mayor influencia en la vida diaria de los chicos, más allá de las pantallas: sus familias.
A continuación, tres recomendaciones que se pueden comenzar a aplicar de inmediato para proteger la manera en la que los pequeños exploran el mundo digital.
1. Crea una cuenta personal
Un primer paso, tan sencillo como crucial, para resguardar el entorno digital de niños y adolescentes es la creación de cuentas propias. Puede sonar a formalidad, pero esta acción tiene un impacto profundo en cómo podemos cuidarlos. Al registrar a los chicos con una cuenta propia que tenga su edad real, las familias están activando un escudo protector que les permite explorar, aprender y divertirse en línea de una manera mucho más segura. ¿Cómo? Porque así se habilitan automáticamente políticas de seguridad pensadas específicamente para ellos. Por ejemplo, barreras automáticas contra anuncios que no deberían ver, como los de bebidas alcohólicas, juegos de azar o contenido para adultos, algo que sí podría filtrarse si usaran una cuenta configurada para un mayor de edad.
Esta diferenciación por edad no es caprichosa; responde a la realidad de que las infancias tienen necesidades de desarrollo distintas y requieren un cuidado especial al interactuar en línea. Al tener claridad sobre cuántos años tienen, podemos desactivar la publicidad personalizada y aplicar filtros de contenido más estrictos, asegurándonos de que lo que vean sea apropiado para su edad.
2. Explora videos para su edad
Pensando en estas necesidades, hemos desarrollado herramientas específicas. En YouTube, las familias cuentan con YouTube Kids, un espacio diseñado especialmente para los más chiquitos, con videos y canales cuidadosamente seleccionados y controles parentales para personalizar la experiencia. Para los que ya no son tan niños pero siguen siendo menores, existen las “Experiencias supervisadas en YouTube”. Esta opción permite a los padres elegir entre distintas configuraciones de contenido y mantener la cuenta de sus hijos vinculada a la suya, facilitando el acompañamiento.
3. Refuerza la educación digital
Pero la tecnología por sí sola no alcanza. La educación es fundamental. Iniciativas como “Sé Genial en Internet” juegan un rol clave al enseñarles directamente a los chicos sobre seguridad y ciudadanía digital. Esta iniciativa les da herramientas y conocimientos para cuidarse.
Y en casa, para apoyar a que las familias puedan encontrar el mejor equilibrio para sus hijos creamos Family Link, una herramienta que permite supervisar cuentas y dispositivos, establecer límites de tiempo, administrar la privacidad, compartir la ubicación y entender cómo los niños usan sus dispositivos.
Ahora bien, el impacto de estos programas se potencia enormemente cuando las familias ya han creado esas cuentas apropiadas para la edad. ¿La razón? Permite que las protecciones técnicas que implementamos en plataformas como YouTube (a través de designaciones como “Creado para niños”) se apliquen de forma coherente y efectiva, asegurando que las medidas de seguridad y el contenido educativo vayan realmente de la mano con la edad del usuario.
Crear un espacio digital donde los chicos y adolescentes puedan desarrollarse de forma segura y responsable es una tarea compartida. Uniendo esfuerzos, podemos darles la confianza necesaria para explorar y aprender online, sabiendo que cuentan con una red de apoyo - entre familias, educadores y tecnología - que los protege y los anima a crecer.