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Diversidad e Inclusión

Día Internacional de la Mujer: historias que inspiran y compromiso con Hispanoamérica

Adriana Pichardo Hernández (beneficiaria de Google.org y Pro Mujer) con sus productos artesanales.
Adriana Pichardo, beneficiaria de Pro Mujer

Adriana Pichardo Hernández es una emprendedora mexicana que lidera “Artesanías Yukk”: un negocio dedicado a la elaboración de productos artesanales, como trabajo en pintura textil, lek (vasijas), calabazos, abanicos, y sombreros, entre otros. Su motivación para iniciar este proyecto surgió a partir de una limitación física: atravesó una cirugía de columna que la obligó a abandonar su profesión como estilista, ya que no podía permanecer de pie por largos periodos. Esta decisión fue determinante en su vida.

En el último año, Adriana participó de un programa de capacitación que le permitió fortalecer sus habilidades emprendedoras y sus conocimientos sobre tecnología fundamentales para el crecimiento y expansión de su negocio para el presente y futuro suyo y de su familia.

Su resiliencia es, sin dudas, inspiradora. Es una historia como la de muchas latinoamericanas que no se han detenido ante los obstáculos y que han luchado para desarrollarse a nivel personal y profesional para dejar una huella en la sociedad. No obstante, aún nos queda mucho por lograr. Según el reporte “Los caminos hacia la igualdad” (ONU Mujeres y PNUD, 2023), menos del 1% de las mujeres y niñas viven en un país con un alto empoderamiento de las mujeres y una brecha de género pequeña. Con este espíritu es que, en el Día Internacional de la Mujer, ONU Mujeres promueve el lema: “Invertir en las mujeres, acelerar el progreso”. Una declaración que resalta cómo las mujeres pueden ser el motor para el desarrollo de las sociedades y la necesidad de alzar la voz para fomentar más y nuevas propuestas que generen un mayor acceso a capacitación y financiamiento de sus emprendimientos.

Destinar fondos para impactar positivamente en proyectos locales

Hoy estoy orgullosa de contar nuestros esfuerzos en Hispanoamérica para dar apoyo a mujeres de la región. A través de nuestro brazo filantrópico Google.org, desde 2016 hasta principios de 2024, realizamos donaciones por más de 14 millones de dólares a diversas ONG hispanoamericanas para capacitar en habilidades digitales y financieras, y entregar microcréditos para emprendimientos. Con estas iniciativas ya se impactaron a más de 13 mil latinas y esperamos llegar a muchas más.

Collage de fotos con Juana Gonzáles -ONU Mujeres-, Alicia Sanhueza -Fundación Kodea- y Elizabeth Moncada Cruz -International Youth Foundation (IYF)- (en orden de izquierda a derecha).

Juana Gonzáles -ONU Mujeres-, Alicia Sanhueza -Fundación Kodea- y Elizabeth Moncada Cruz -International Youth Foundation (IYF)- (en orden de izquierda a derecha).

Adriana Pichardo Hernández fue parte de la iniciativa “Mujeres, Fuerza del Sureste”: a través de Google.org destinamos fondos a la ONG Pro Mujer en México para que, con el apoyo de la Secretaría de Economía de dicho país, puedan otorgar financiamiento y capacitación a mujeres emprendedoras de Chiapas, Yucatán, Campeche, Tabasco y Oaxaca. En 2023, otorgamos 5 millones de dólares y recientemente, anunciamos la entrega de 2 millones de dólares para capacitar a 4 mil mujeres más.

En Argentina, ONU Mujeres recibió nuestro apoyo para realizar “Womek, emprendedoras del Gran Chaco”: un proyecto para incrementar la autonomía económica de 2.500 mujeres del norte argentino, a partir del desarrollo de habilidades digitales y empresariales. Aquí conocí la historia de Juana Gonzáles. Primera mujer presidenta de la comunidad Pilagá de Campo del Cielo en la provincia de Formosa, es también productora artesana y coordinadora de la Cooperativa de Mujeres Artesanas del Gran Chaco (COMAR). Ella nos mostró el poder de seguir aprendiendo y acceder a nuevas herramientas: “Womek nos ayudó mucho en nuestra zona como indígenas, porque pudimos aprender todo lo que es el manejo de la tecnología y con esas herramientas realizar la venta de nuestros productos. Nos sirve mucho para mejorar la comunicación entre las artesanas, que de otra forma sería imposible por las distancias”.

En Chile, con apoyo de una donación de Google.org, la Fundación Kodea lanzó el programa “Hub de Emprendedoras Conectadas”, que capacitó a 1.700 mujeres con herramientas digitales y financieras, necesarias para desenvolverse en el marco de la economía digital. Y proporcionó acceso a capital semilla a 400 emprendedoras. Alicia Sanhueza es originaria de Hualqui, Concepción, una región del sur de Chile, y capacitarse fue el primer paso para la expansión de su microemprendimiento de terrarios hechos a mano y plantas a nivel nacional. En sus propias palabras: “Hay que abrazar la tecnología porque ésta llegó para quedarse”. Actualmente, su negocio está sustentado principalmente por la venta online de sus productos, gracias a la incorporación de una tienda virtual luego de su paso por el hub. Esto le ha permitido también aumentar su ventas y alcanzar nuevos clientes.

Mientras que en Colombia, entregamos donaciones a International Youth Foundation (IYF) para brindar becas a mujeres en Certificados de Carrera de Google: nuestro programa de formación online diseñado para adquirir habilidades profesionales con gran demanda y posibilidades de crecimiento. Elizabeth Moncada Cruz, de Bogotá, realizó la capacitación en Gestión de proyectos, una oportunidad de crecimiento intelectual y desarrollo personal: “Fue importante la colaboración de excelentes seres humanos y profesionales; que no solo se encargaron de afianzar conocimientos tecnológicos, sino que también inculcaron la importancia de ser íntegros, tener firmeza en nuestras acciones y actuar siempre desde el amor y responsabilidad. Puedo decir que como egresada me llevo una experiencia enriquecedora para mi proyecto de vida”.

A veces, las estadísticas nos abruman y desalientan, pensamos que la posibilidad de cambio verdadero es lejana. Sin embargo, haber recorrido la región y conocer historias como estas de primera mano me han llenado de esperanza y demostrado una vez más cómo la tecnología puede generar un impacto inmediato y acelerar el crecimiento de mujeres y sus comunidades, cumpliendo sus sueños e inclinando la balanza hacia una mayor inclusión.