Iniciativas para ayudar a la población y a las ciudades a adaptarse al calor extremo
Los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor persistentes y las inundaciones causadas por grandes tormentas, son cada vez más frecuentes y afectan a más regiones, debido en parte al cambio climático. A medida que aumentan estos fenómenos , estamos encontrando formas y aplicaciones de nuestra tecnología que pueden ayudar a mitigar esos riesgos para la población y para las ciudades. Desde el seguimiento de incendios mediante imágenes de satélite hasta el uso de machine learning para mejorar la precisión de las alertas de inundación.
Hoy hablamos de varias iniciativas dirigidas a facilitar la preparación y la adaptación a los efectos de un clima más caluroso. Concretamente, las nuevas alertas de calor extremo en el Buscador, pensadas para mantener a salvo a la gente, y herramientas asistidas por IA para facilitar la adaptación a un mundo con temperaturas más cálidas. Además, prestamos apoyo a un número creciente de organizaciones que están desarrollando acciones para hacer frente al calor extremo.
Seguridad pública durante las olas de calor
Cada año, los episodios de calor extremo causan la muerte de cerca de medio millón de personas. Es más, las muertes relacionadas con el calor siguen una tendencia al alza. Cuando se produce un fenómeno meteorológico extremo el público suele buscar información en internet. Por ello, en julio de 2022, las búsquedas relacionadas con las olas de calor alcanzaron cotas de récord en todo el mundo.
En los próximos meses, el Buscador empezará a presentar un nuevo sistema de alertas por calor extremo, siempre con el objetivo de aportar información fiable y de utilidad. Cuando se busque información sobre uno de estos episodios, este ofrecerá predicciones detalladas sobre el inicio y el final de una ola de calor, consejos para no vernos afectados y cuestiones de salud a tener en cuenta. Todo ello claramente destacado en los resultados del Buscador. Para garantizar que esta información sea relevante y correcta, estamos trabajando en colaboración con la Red Mundial de Información sobre la Salud del Calor (GHHIN).
Tecnología para refrescar las ciudades
Las ciudades buscan formas de evitar las "islas de calor", zonas urbanizadas con temperaturas más altas debido a la presencia de estructuras que absorben calor y lo reemiten, como pueden ser las calzadas de asfalto y los edificios. Una de las estrategias para rebajar las temperaturas es aumentar la cobertura arbórea en estas zonas. Nuestra herramienta Tree Canopy, parte de Environmental Insights Explorer combina IA e imágenes aéreas para ofrecer, entre otras cosas, estimaciones del dosel arbóreo, para que las ciudades puedan conocer cómo es su arbolado y puedan planificar mejor sus iniciativas de reforestación urbana. En Austin, Texas, esta herramienta ya se ha empleado para priorizar la plantación de árboles en zonas vulnerables de la ciudad. Incluso ha servido para colocar las marquesinas de las paradas de autobús de forma que den más sombra.
Hoy anunciamos que Tree Canopy ha pasado de 14 ciudades a casi 350 ciudades en todo el mundo, entre ellas hay 5 españolas: Barcelona , Murcia , Vitoria , Zaragoza y Calviá , además de otras como Atlanta, Baltimore, Buenos Aires, Lisboa, Londres, Ciudad de México, Sydney, Toronto y con planes de expansión a miles de ciudades más este año. Con esto, Tree Canopy tiene el potencial de ayudar a las ciudades a crear entornos más frescos para cientos de millones de personas. Otra estrategia para evitar las "islas de calor" es construir estructuras como los tejados fríos, que mantienen más frescas las temperaturas en el interior de los edificios. Los tejados fríos están diseñados para reflejar la luz solar y absorber menos calor, y resultan especialmente útiles en zonas con poco acceso al aire acondicionado. Hace algunas semanas ya explicamos que nuestra tecnología podría ser de ayuda para instalar techos fríos en más lugares ; por ejemplo empleando algoritmos de IA e imágenes aéreas. Podemos trazar un mapa de la reflectividad solar de las ciudades para que los planificadores urbanos y los gobiernos puedan determinar qué zonas se beneficiarían más de los tejados refrigerados. Pronto empezaremos a probar esta herramienta en algunas ciudades.
Apoyo a la acción por el clima
El calor extremo es un problema que no podemos afrontar solos. Google.org presta su apoyo a multitud de proyectos sin ánimo de lucro que identifican las comunidades más afectadas por el calor extremo y las oportunidades de mejora.
El año pasado, Google.org anunció un Impact Challenge , una convocatoria abierta a organizaciones sin ánimo de lucro para presentar grandes ideas para la acción climática, con una dotación económica de 30 millones de dólares. Hoy anunciamos el primer receptor de esas ayudas: el World Resources Institute (WRI) . Esta organización recibirá 5 millones de dólares para financiar un proyecto que hace uso de sensores, imágenes por satélite e IA para recopilar datos allí donde faltan y generar modelos de temperatura del aire, humedad, reflectividad superficial, cubierta vegetal y vulnerabilidad al calor. Este proyecto al que Google presta su apoyo debería facilitar la toma de decisiones sobre acciones susceptibles de mitigar los efectos del calor extremo, desde plantar árboles hasta instalar superficies reflectantes.
Para apoyar el trabajo que se está realizando a nivel local, Google.org financia el trabajo de la organización nacional American Forests para ampliar su conjunto de herramientas gratuitas de silvicultura urbana que las ciudades pueden utilizar para ayudar a abordar las disparidades en la cobertura arbórea. Del mismo modo, estamos financiando el trabajo de Resilient Cities Catalyst a través del Fondo de Acción ICLEI USA para crear un índice de vulnerabilidad al calor y la energía basado en IA que ayudará a las ciudades -empezando por Pittsburgh, en Estados Unidos- a tomar decisiones equitativas sobre inversiones en infraestructuras verdes. Ambas organizaciones utilizarán para su trabajo la herramienta Tree Canopy de Google.
Juntos, estos esfuerzos ayudarán a personas y comunidades de todo el mundo a adaptarse al aumento de las temperaturas. Seguiremos buscando nuevas formas de que nuestra tecnología y herramientas aporten información relevante y oportuna sobre los fenómenos meteorológicos extremos a miles de millones de personas y ayuden a las ciudades y a las organizaciones a construir infraestructuras que mitiguen los efectos de un clima cambiante para todos.
