Una carta a los educadores en esta Semana de Apreciación de los Profesores

Read this post in English. // Blog en inglés aquí.

Nota del editor: Por séptimo año, Google for Education se asoció con el Council of Chief State School Officers (CCSSO) para apoyar a los educadores de todo el país mediante el programa anual Profesor Estadounidense del Año. Para honrar la Semana de Apreciación de los Profesores, la Profesora Estadounidense del Año 2023 Rebecka Peterson, de Oklahoma, comparte una carta abierta para sus colegas educadores.

Estimados profesores:

Llegó la Semana de Apreciación de los Profesores, y me honra agradecerle a cada uno de ustedes. Estos tres años de enseñanza pospandemia no han sido fáciles. Los niños cambiaron y nosotros también.

Sin embargo, algunos aspectos se mantienen invariables: nuestra creencia de que cada niño merece tener acceso a una educación de buena calidad, nuestro compromiso con el bienestar de nuestros alumnos y nuestra creencia arraigada de que la educación es la clave para salir de la pobreza generacional.

Con el paso de los años, me han enseñado la importancia de reconocer siempre la realidad del presente sin renunciar a la esperanza sobre el futuro. Me han recordado que quizás no todos los días sean buenos, pero que ocurre algo bueno todos los días. Y me mostraron la importancia de guardar esas situaciones buenas y llevarlas conmigo en mi corazón.

Como la Profesora Estadounidense de este año, he tenido la oportunidad de aprender no solo de los profesores en otras aulas de mi escuela, sino de profesores en distintas partes del país. He recorrido todo el estado de Oklahoma escuchando las historias de los profesores. Mi objetivo ha sido crear un espacio para destacar sus voces y caminos. Pero, fieles a su alma de educadores, me enseñaron más este año de lo que yo alguna vez podría devolver.

Por ejemplo, Courtney, de Pauls Valley, me recordó la importancia de celebrar el éxito de los alumnos con sus familias. Todos los meses, ella y sus colegas escriben tarjetas a por lo menos dos familias para contarles buenas noticias de su institución educativa.

Pam, de Warner, me inspiró a seguir cultivando una mentalidad de crecimiento. Nunca olvidaré la respuesta de Pam cuando uno de sus alumnos de cuarto grado se dirigió con orgullo a la pizarra y se equivocó en la resolución de un problema. La respuesta fue “Gracias por equivocarte para que todos podamos aprender”.

También recuerdo a Loren, de Okemah, un pueblo rural en el que la mayoría de los alumnos no tienen almuerzo o tienen poca cantidad. Loren y sus colegas suelen comprar bocadillos para asegurarse de que sus alumnos puedan regular su comportamiento durante todo el día.

El impacto potencial de un profesor es infinito. Cada oración que murmuren y cada pequeña semilla que planten puede cambiar la trayectoria de un niño o una niña. El Doodle de Google de este año en reconocimiento de la Semana de Apreciación de los Profesores honra ese impacto: cómo lo que hacemos ayuda a los alumnos a crecer.

Aun así, sé que nos guardamos mucho. Sé que en esta época del año las listas de quehaceres son interminables.

Todos comenzamos esta época del año con una amplia variedad de emociones; algunos nos sentimos emocionados y, otros, agotados. Algunos de nosotros enviamos a nuestros niños y niñas a su próxima gran aventura mientras otros nos preocupamos por lo que significa el verano para sus comidas, rutinas y aprendizajes.

La mayoría de nosotros probablemente sentimos todo lo que mencioné. Es normal. De hecho, es bueno. Porque es humano.

Así que no importa qué están sintiendo: entréguense a esa experiencia. No la eviten. Esto les permitirá identificar lo que sienten sus alumnos para cumplir su tarea más fundamental: apoyarlos en el momento presente.

Estoy muy orgullosa de ser parte de esta profesión, de ser una de ustedes.